Es curiosa la historia de Playmobil, o más bien de Geobra, la empresa que los comercializa y fabrica. Esta empresa nació en Zirndorf, Alemania, hacia el 1876, muy alejada entonces de nuestros queridos clicks. En un principio se dedicaba a fabricar cajas registradoras. Los años pasaron, la empresa fue pasando de padres a hijos, atravesando buenas épocas y malas, en las que dejo a un lado la manufactura del metal, ya obsoleta, y se dedico al plástico, fabricando entre otras muchas cosas el famoso hoola-hop. En 1971, durante la crisis del petróleo, el actual propietario de la empresa pidió al jefe de desarrollo, Hans Beck (que falleció en enero de este año) que crease un muñeco pequeño, con los rasgos de los dibujos de los niños. En 1974 había nacido el primer playmobil.
Desde entonces hasta el día de hoy se han fabricado suficientes playmobils como para darle tres a cada habitante de la tierra (incluidos los Somalís, si :P).
Huelga hablar del éxito que tienen estos quecos entre los niños. Creo que puedo asegurar que todas las veces que he ido a una juguetería a buscar algo siempre he visto salir a alguien con alguna cajita azul. Y el éxito que tienen entre los coleccionistas también es inmenso. Ferias en todo el mundo, cientos de páginas dedicadas al coleccionismo y a los customs, ebay con miles de artículos… Ya sea a través de niños o adultos, Playmobil ha llegado a cientos de manos y corazones.
Y es curioso que, a día de hoy, Playmobil se siga fabricando en Alemania, o en otro país occidental, Malta. Hoy que prima la mano de obra barata obtenida en países de Asia, donde se fabrican la mayoría de juguetes, Gormitis y engendros similares, estos señores apuestan por una mejor mano de obra para obtener una mayor calidad, aunque les resulte bastante más caro. Y hablando de precio y calidad, esta relación es más que aceptable para el consumidor. Pero claro, ahora tenemos crisis… ¿Qué hace playmobil? ¿Bajar la calidad? ¿Encarecer sus artículos? Nada de eso. Simplemente sacan al mercado cajas más pequeñas y a su vez mas económicas, dejando los grandes castillos, barcos y cajas de tres cifras tan solo se asomen tímidamente por las tiendas. La verdad, me parece perfecto lo que hace esta gente.
Y centrándonos más en la vertiente coleccionista del hobby, playmobil juega una de las mejores bazas que he visto en este mundillo. Los Specials, unas pequeñas cajas que por las cualidades que ahora describiré se dice que contienen “toda la magia de playmobil”.
Quizá tan solo los coleccionistas se hayan fijado en que existen unas pequeñas cajas, con las esquinas rosas en las que viene impresa la palabra “Special”. Pues bien, estas cajas contienen un playmobil que no viene en ninguna otra, solo se puede conseguir comprando ese Special. Salen doce cada año, y pueden tratar de cualquier temática. Digamos que son unas pequeñas ediciones especiales en el mundo de playmobil. Ahora pensemos en cualquier otra empresa friki… ¿Qué nos viene a la mente al pensar en edición especial? Vil metal. Euros. Caro. Pues en playmobil no, playmobil vende estos Specials como lo más barato de todo su catalogo. Con lo que cuesta un cubata me compro tres de estos. Vamos, que son baratos, de temáticas chulas, edición especial… Pues cada vez que voy a una tienda me llevo un palet. Y si los ve un niño, aunque no entienda de ediciones especiales, ni coleccionismo… Como cuestan lo mismo que una coca-cola, pues se llevan otros cuantos. Ole tus huevos, Geobra xDD.
Si algo he de reprochar a esta empresa es, acostumbrado a los hobbies 100 % frikis, es la poca organización con novedades, distribución en tiendas, asignación de precios. Aquí no se sabe cuándo van a tener algo a la venta. Puedes ir a una tienda y no encontrar cierta novedad, en otra si pero más cara… Supongo que habrá que tener en cuenta que playmobil al fin y al cabo sigue siendo un juguete.
En resumidas cuentas, más allá de lo que me pueda gustar esta afición, me ha sorprendido gratamente el modus operandi de la empresa que hay detrás. En estos tiempos, en los mundillos frikis pocas cosas así se ven. Si es porque en realidad son un juguete, mas de unos debería plantearse que sus quecos se considerasen algo así también 😉
En la próxima actualizacio, salvo error u omision, dejaremos temporalmente los quecos a un lado y hablare de cierto enclave Mason que visitamos mi musa y yo…