Con nombre de guerra

Si hay algo que siempre ha ido unido a mis andanzas por el mundo de internet, ha sido alguno de mis nicks. Ese nombre ficticio, ese alter ego por el que me han reconocido a lo largo de ese otro mundo en el que me relaciono, aunque no del modo tradicional, a diario.

Muchos han sido esos nicks, empezando por Caronte, Caron, (de ahí mi dirección de correo, con «C» ya estaba cogido, si :p), Anubis, El caballero negro… y otros muchos que no recuerdo, hasta terminar con el más famoso, Vlad_Paladin o Vlad el Paladín, por el que me llegaron a llamar muchas personas en la realidad. Este nick surgió de la unión de mi afición por los paladines en los juegos de rol, y mi pasión por el personaje de Vlad Tepes el empalador, y todo lo que le rodea.

Pero llego el día, hace pocas semanas, cuando tras registrarme en una nueva comunidad de internet, el sobrenombre de Vlad el Paladín se me antojo obsoleto, con recuerdos de ciertas épocas ya pasadas, cuando poco más que las chicas vestidas de negro me importaba. Así que decidí utilizar otro…

Ivanhoe, el caballero desheredado. Protagonista de la famosa novela de Sir Walter Scott. Además de todo esto, siempre hay alguien de mi entorno que alguna vez me ha llamado así xDDD

Así que, con este nuevo nick se me reconocerá. Nunca me gusto ver el simple nombre de pila como alias en internet. Es como asistir a una gran fiesta de disfraces en la que, pudiendo elegir el atuendo que más nos guste,  escogiésemos algo habitual de nuestro armario. Como si navegásemos en un barco pirata y no tuviésemos bandera por la que ser reconocidos, alabados o temidos. Como si nos lanzásemos a la batalla, y no tuviésemos nombre de guerra…

Y todo gracias a mi musa…